Ébano llega a nosotros como un libro diferente, en una compilación de crónicas de su estadía en África, Ryszard Kapuscinski, periodista polaco, con su excelente capacidad narrativa, logra darnos una probada de las zonas más aisladas y pobres de dicho continente. El periodistaconsigue alejarse de los lugares comunes para darnos una visión de este continente en el que la realidad llega a ser mas abrumadora que la ficción, una realidad cruda, la del áfrica pobre y en guerra constante, una existencia en la que el hambre y la incertidumbre son las únicas constantes.
Kapuscinski, nos lleva a través de décadas en África, intercalando momentos históricos con anécdotas del día a día, desde como sobrevivió a la malaria, la tuberculosis e incluso a una cobra, hasta detallar comovivió de primera mano momentos históricos en diferentes países, como son los golpes de estado en contra de las colonias europeas describiendo detalladamente como fue el de Nigeria en el 66, guerras civiles que terminaron en convertirse en genocidios como en Ruanda en el 94.
El autor hace hincapié en como cada región de áfrica tiene su carácter y forma de ver al mundo, y como no debemos estereotipar a los habitantes de este continente como africanos. Kapuscinski con su formación de periodista indaga sobre el psique de cada país, cada ciudad, cada tribu que visitó. Es esta preocupación por adentrarse en el pensamiento y mostrar la visión de los sectores menos favorecidos que fue acreedor del Premio Príncipe de Asturias de Comunicación e Humanidades.
Ébano, entre otros títulos como Un día mas con vida y El Sha, es el legado que nos deja el periodista, fallecido en 2007, en el que el balance perfecto entre la experiencia y la narrativa nos lleva a adentrarnos en una realidad de la que no somos siempre conscientes. A pesar de que la editorial pudo haber tenido más cuidado con la traducción, Ébano es un libro que quedará como documento histórico de lo que fue vivir en África en la última mitad del siglo XX, gracias a la mirada penetrante del reportero que se atrevió a sumergirse y mirar sin estereotipos a este continente.