Esta obra fue creada por el pintor austríaco Gustav Klimt (1892-1918), entre los años de 1907 y 1908; actualmente se encuentra en Österreichische Galerie en Viena.
Gustav Klimt fue alumno en la Escuela de Artes y Oficios del Museo Austríaco de Arte e Industria, entre 1878 y 1883, donde terminaría con una sólida formación técnica y teórica y, al concluir sus estudios, constituye con su hermano Ernst y con Franz Matsch la “Compañía de artistas”, tras la muerte de Ernst en 1892 conluyó.
Posteriormente se une a la fundación llamada la Secesión de la cual es director, en ella se comienza a alejar de la política a la cual estaba muy unido para comenzar a buscar su propio estilo, buscaban afirmar la modernidad artística y poner la escena vienesa en contacto con las nuevas tendencias europeas. Posteriormente Klimt se sale de la Secesión pero mantiene los mismos ideales.
Klimt ayudó en la modernización y la apertura del arte austriaco a las tendencias europeas; en él encontramos la influencia del Jugendstil alemán de Munich, el Modern Style escocés de Mackintosh y la visión de impresionistas y post-impresionistas franceses, con las ideas simbolista del romanticismo alemán.
Salvo contadas excepciones, dibujo únicamente a mujeres durante su celebrada faceta de retratista y sus personajes alegóricos encuentran una traducción femenina. La mujer es el misterio dentro del simbolismo de Klimt, surge como la imagen de la vida y de la muerte; amenaza y promesa a un tiempo.
“El Beso” es posterior al viaje del artista a Ravena en 1903, en donde influido por el arte bizantino elabora su estilo áureo, es decir, basado en fondos de oro y tramas de colores. Esta obra fue la respuesta artística de Klimt hacia los mosaicos de Ravena. Esta obra pertenece al estilo de Art Nouveau, lo cual podemos notar en los motivos florales del vestido de la mujer. También es claro el uso de la espiral y la línea ondulada. Otra aspecto del cuadro en el que notamos la influencia de este estilo es al ver el dinamismo del ser humano representado en la unión de los cuerpos de los personajes del cuadro. El hecho de que el Art Nouveau buscara algo nuevo algo nunca antes visto lleva a los artistas a reiniciar una búsqueda de la belleza, pero una búsqueda basada en ideas nuevas. La posición de los cuerpos y el fondo del cuadro no tienen una lógica conforme a la vida real, sin embargo como conjunto consiguen una estética maravillosa. A simple vista notamos como todo el cuadro va adornado por flores y plantas acentuando la belleza de la naturaleza en contra de la fealdad de los nuevos productos producidos en masa.
El Art Nouveau se da en Europa entre 1870 y 1914. Surge como respuesta en contra de las recreaciones, se busca una forma de arte nueva, no quieren más replicas del Renacimiento, los romanos o el Gótico, van en contra de la frialdad y fealdad de lo industrial.
Están en la época en la que se comienzan a crear leyes laborales para proteger a los trabajadores, es cuando surge el contrato social y material de Marx y Engels, y comienzan a surgir los sindicatos, con lo que las personas se comienzan a reconciliar con la industrialización, el periodo en el que surge el Art Nouveau es conocido como la Bella Época ya que estaban comenzando a disfrutar de la maravillas de la industrialización sin tener que sufrir como en sus comienzos.
El Art Nouveau viene acompañado de la búsqueda de la belleza. La principales características de este movimiento son los motivos biológicos, las líneas ondulantes, el uso de metales, de hierro forjado y de vidrio, el cuerpo femenino de grandes curvas. Durante el Arte Nouveau surge lo que llamamos artefacto, no solamente se buscan piezas de arte que no tengan función alguna, sino todo lo contrario, se buscan productos que sirvan para el diario pero que sean bellos, que sean útiles y hermosos.
Esta pintura tiene todas las características del movimiento de su época, pero podemos ver que todos los cuadros de Gustav Klimt resaltan mucho la feminidad, y el erotismo. En la búsqueda de la belleza Klimt consiguió algo nuevo en donde lo bello no tenía que ser necesariamente lo verdadero. Inclusive dentro de lo cuadros logra meter elementos que te hacen pensar en mosaicos o metales como el oro. Este cuadro está lleno de espirales y líneas onduladas del tipo de enredaderas. También la mezcla de colores brillantes con colores opacos consigue captar la atención del espectador, distrayéndolo, como se buscaba distraer a la gente de la época debido a la cercanía que se tenía con la Primera Guerra Mundial.